Tocarte el cuello.
Morderte los labios suaves que me llaman sin abrirse, siquiera.
Me pones loca sin decir nada con la boca.
Quisiera salir huyendo, perderme ciudad afuera.
Me quedo, no puedo, te dije, soy tuya.
Hacé lo quieras, mi vida es cualquiera.
No sé lo que espero, solo que te quiero.
Adentro, afuera, tarde y temprano
Te llamo: vení más cercano.
No digo “te amo”.
Te miro, mejor, desde un abrigo lejano
Para que me toques el pecho sin partirme el corazón.
Sos un chico malo y frío
Y no traje mi rincón
Te quiero, no hay dudas
Te miro, sin excusas
Pero escucho el cielo negro anunciándome el bajón
Yo también soy mala y fria
Y ya no creo en el perdón